Mejora la experiencia de usuario humanizando el Chatbot

Los chatbots forman parte del servicio de atención al cliente en las webs, en las que atienden a los usuarios, ofrecen información, mejoran el servicio y les acompañan en sus decisiones de compra. Son interlocutores bien acogidos por el cliente, siempre y cuando se "humanicen" para suavizar la sensación de estar hablando con una máquina.

Algunos detalles pueden ayudar a conseguirlo. Por ejemplo, darle nombre y ponerle una cara al chatbot, con unos rasgos, género y raza alineados con las expectativas que tiene el usuario y que dotarle de personalidad, de una manera de comportarse alineada con los principios de la empresa. 

Saber qué espera el usuario, permitirá crear un "comportamiento" que será la base de las conversaciones futuras. Sin abusar, el uso de GIF, imágenes y videos ayuda a humanizarlo y a captar la atención del cliente, además de transmitir un tono informal si es el caso. 

Hay que crear un flujo de conversación que dé respuestas lo más personalizadas e inmediatas posibles, de forma bidireccional. ¿Cómo se hace? Hay que recrear todos los escenarios posibles, las preguntas que puede hacer el usuario en un sentido u otro y las respuestas que se quieren dar, teniendo en cuenta el viaje del cliente. Funcionan mejor las conversaciones breves y lo más precisas posibles.

El contexto también es importante en este tipo de conversaciones, sobre todo para ayudar a que el usuario se sienta comprendido. A través de una serie de preguntas el chatbot se asegurará de entender la intención del usuario y evitará que se produzcan malentendidos.

Conservar el historial del cliente, mantener un repositorio de datos, mejorará el servicio. Además se le puede programar para rastrear las páginas que visita, las palabras clave que utiliza para sus búsquedas y su comportamiento de compra. Eso ayuda a dar valor a la conversación y que las soluciones sean más rápidas.

El humor puede ser ayudar si concuerda con la imagen de la marca, haciendo que la conversación se vuelva más natural. En cualquier caso, es un recurso delicado que debe ser utilizado de forma equilibrada, puesto que no todo el mundo tiene el mismo concepto sobre lo que es humor, ni su uso en según qué ocasiones 

Es recomendable el uso la herramienta procesamiento del lenguaje natural, PNL, que sirve para que los ordenadores comprendan e interpreten el significado del lenguaje humano natural. De esta manera acortar la distancia entre la comunicación humana y la del ordenador, así que, incorporarlo al chatbot ayuda a mejorar la comprensión de la comunicación.¿Cómo funciona la PNL? Cuando el chatbot recibe una solicitud, la analiza según su algoritmo, lo que le permite identificar la intención del usuario y dar la respuesta adecuada.

Así es que si has pensado incorporar un chatbot a tu empresa, es recomendable dotarle de la apariencia más humana posible, porque los clientes quieren que se les entienda perfectamente. El chatbot es la voz, el contacto con la empresa y cuanto más personalizada sea la experiencia más satisfecho estará el cliente.

Imagen: ☰☵ Michele M. F.

Novedades en Amazon

Entre las novedades que plantea Amazon se encuentran Amazon Fraud Detector, CodeGuru y Kendra. El primero está destinado a detectar las transacciones sospechosas en las páginas, como el fraude en los pagos o la creación de cuentas falsas. Utilizando los datos y el aprendizaje automático, Amazon Fraud Detector analiza los datos de las personas que interactúan, detecta las irregularidades y denuncian el posible fraude. Funcionará en las plataformas de Amazon y estará disponible para el público. 

CodeGuru es un analizador que revisa continuamente los códigos de las páginas. Utiliza su conocimiento de las revisiones de Amazon y de 10,000 proyectos de código abierto para detectar problemas y sugerir soluciones. La compañía asegura que durante el tiempo que ha estado funcionando ha mejorado en un 300% el desempeño de sus equipos. Ahora también estará disponible para el público. Es compatible con GitHub y CodeCommit de momento.

Kendra es una herramienta de Inteligencia Artificial orientada a los negocios y las empresas. Tiene una base de deep learning y machine learning que le permite adaptarse y combinar los conocimientos adquiridos, con aquellas novedades que se planteen en cada ambiente de trabajo. Ya es conocida por el público pero se sigue perfeccionando para ser cada vez más eficiente.

Sobre los derechos de autor en el mercado único digital, artículo 13 

La Unión Europea ha aprobado la reforma de la Ley de copyright y dos artículos, el 13 que regula los derechos de autor, y el 11, que ha implantado la tasa Google, han desatado la polémica. Esta directiva, pensada para reformar los derechos de autor en el mercado único digital, comenzó a desarrollarse en 2016, aunque no se ha votado hasta septiembre de este año. En enero se producirá la segunda votación y es posible que se puedan impugnar estos dos artículos.     

Con la propuesta de este artículo las plataformas donde se suban contenidos de forma masiva, como YouTube, Facebook, Wikipedia o cualquier foro de Internet, deben tener un filtro que vele por que el contenido que alojan no viole en copyright. Para ello tendrán que vigilar todo aquello que publican y monitorizar los contenidos con sistemas que detecten y eliminen los que no cumplan con los requisitos. De no hacerlo, las sancionadas podrían ser ellas. Las plataformas se convierten en las responsables de lo que hospedan. Las grandes pueden permitírselo, las pequeñas tendrán dificultades debido a su elevado coste. 

Los medios cobrarán a los que agreguen noticias que copien extractos en su contenido. Algo tan habitual como copiar un párrafo de un texto y poner el enlace a la noticia original, permitirá al medio en el que se ha publicado reclamar sus derechos.

¿Qué consecuencias tiene el artículo 13?

Si sale adelante cambiará la forma en la que se consumen ahora los contenidos. Habrá diferencias entre lo que puede ver un usuario en Europa y lo que pueda otro en cualquier lugar del mundo.

Además, al tratase de una directiva, es decir, que la Unión Europea obliga a que se alcancen unos objetivos, pero deja que cada país decida cómo, no se aplicará por igual en todos los países, aunque el resultado deba ser el mismo.

La censura supone prohibición, limitación. La esencia de Internet es ser un espacio libre, abierto, y de esta forma pasará a estar controlado y censurado.

Se restringe el acceso a información, a la cultura y al conocimiento. El dominio público, pensado para disfrutar del contenido creado a lo largo del tiempo se verá afectado cada vez más. Un contenido que se difunde a través del medio más habitual para hacerlo, Internet, y que se verá limitado. 

La regulación no afecta solo a vídeos y audios, también a cualquier tipo y forma de derechos de autor. Comentarios, enlaces, críticas, memes, también serán revisados y censurados. El principal afectado será el usuario, que verá notablemente mermada y filtrada la oferta multimedia. 

Por otra parte, las plataformas dejarán de percibir ingresos por publicidad y si se reduce la cantidad de contenidos, el volumen de información, el tráfico… todo el ecosistema de los gigantes de los contenidos se verá afectado.

Se producirá una brecha entre las grandes plataformas, que ya han desarrollado la tecnología necesaria para cumplir con la ley, y las más pequeñas que si no pueden monitorizar sus contenidos, desaparecerán. 

¿Qué ocurrirá finalmente? Habrá que esperar a enero para saber si habrá algún tipo de modificación. 

Una reflexión sobre Open Source

En su email semanal, David Bonilla nos habla de La fuente envenenada y plantea un interesante debate sobre el software Open Source.

No voy a entrar en detalles muy técnicos porque no es el lugar, pero, básicamente, un programador ha utilizado su acceso a un componente Open Source muy popular, para desde ahí alcanzar una posición de confianza y lograr el acceso a una cuenta concreta. A partir de ese punto se ha colado en otra fuente, ésta de bitcoins. El problema ha tardado varios meses en descubrirse y la mayor parte del daño será irreparable.

Bonilla plantea la responsabilidad de los programadores, que se han puesto a vociferar buscando una cabeza de turco, como si no tuvieran nada que ver: utilizamos librerías Open Source y no verificamos la seguridad del código que ponen a nuestra disposición.

Ningún programador individual tiene ni la capacidad, ni mucho menos el tiempo, para revisar todo lo que utiliza.

Ni que decir tiene que eso sería imposible. Ningún programador individual tiene ni la capacidad, ni mucho menos el tiempo, para revisar todo lo que utiliza. Así que por ese lado poco se puede hacer. Pero me preocupa la grieta que se abre en la confianza del modelo.

No es fácil cuantificar la magnitud del movimiento Open Source, saber cuanto código hay rodando. Si tenemos en cuenta que ahí se incluyen cositas como las mil variantes de Linux, Apache y millones de "tonterías más", se puede imaginar fácilmente que es grande, la mayor obra colectiva de la humanidad, con muchísima diferencia. Es el trabajo de décadas, de decenas de miles de programadores. Y probablemente me deje un cero fuera. Pero si es complicado medir el volumen, aún más lo sería hacerlo con el impacto que tiene el OS en nuestra vida. 

Permíteme hacer un resumen simple: sin Open Source mañana se acabaría Internet y la mayor parte de las tecnologías que utilizamos en el día a día, incluidos los móviles. Algunos lenguajes de programación no existirían, ni ciertas bases de datos, ni determinados sistemas operativos, ni mil demonios, servicios y servidores que gestionan desde routers a cualquier infraestructura de las redes o los más variados dispositivos de hardware. Todo lo más básico no existiría, pero es que además casi nada de lo más moderno, lo que se ha producido en los dos o tres últimos lustros. Se salvaría algo de Microsoft, de Apple, Google u Oracle. De lo demás poca cosa. Podemos imaginar el impacto en casi cualquier actividad.

Una brecha en la confianza trastocaría todo el ecosistema del software y las comunicaciones a nivel mundial. No es poca cosa. Y cualquiera podría tener la tentación de lograrlo con el fin de desestabilizar economía y sociedades. Es tan, tan tentador, que sin duda ocurrirá.

¿Tienes 8 segundos?

Parece poco tiempo. Realmente lo es, pero según un estudio de Microsoft es tiempo suficiente para captar la atención de un usuario. Y si la consigues tienes más de la mitad de la partida asegurada. Si eso no ocurre, da igual el dinero que hayas invertido en producto, marketing o publicidad. Si el cliente se marcha, ya no verá nada de eso. 

¿Cómo captar la atención de un cliente?

Ponte en su lugar

Al cliente le gusta pensar que las empresas se preocupan por ellos. De verdad. Que no se les ve solo como una caja registradora. Para ello es fundamental ponerse en su lugar, conocer hasta los más mínimos detalles. Saber qué les gusta y también qué les molesta.  Como dijo Steve Jobs, "hay que empezar con lo que quiere el cliente y luego seguir con la tecnología". 

Personaliza los mensajes

Según datos de Kissmetrics al 74% de los usuarios les molesta ver ofertas y contenidos que no les interesan. Por tanto hay que personalizar para tener al menos la predisposición del usuario a dar un vistazo, a que te preste atención. 

¿Cómo consigues personalizar las ofertas? Necesitas información de los usuarios, conocer sus preferencias, cómo se comportan. Eso te permitirá ofrecerles los productos o servicios que de verdad les importen. Algo que hay que hacer continuamente porque sus necesidades cambian según la edad, el lugar donde estén ubicados, la fecha del año, si están trabajando o no y muchas variantes más. Tienes que estar al tanto de ello. Siempre

Ponérselo fácil al cliente

La experiencia para el cliente debe ser fácil, intuitiva. Los usuarios acceden a las páginas desde diferentes dispositivos y esperan que en todos las cosas funcionen igual manera. Las empresas tienen que conseguir que esto sea así. Perder un posible cliente porque el acceso a tu web desde un móvil es desastrosa, es sencillamente imperdonable. Que la navegación de tu página sea ágil y rápida es algo que por repetido no deja de ser fundamental y que tenga textos fáciles que resalten la información que le interesa al usuario. Si hay una opción de compra que esté a un golpe de click. 

Invertir

Las empresas tienen que crecer comercialmente, pero tienen que estar preparadas para atender al cliente y ofrecerle una buena experiencia. Sin perder de vista que la prioridad es ponerse en lugar del usuario. Si el desafío de modernizarte te hace perder el contacto con él tendrás un problema. Recuerda que sin cliente no tienes negocio.

 

3 Claves para triunfar en un negocio digital

Somos digitales4.000 millones de usuarios, 3.000 en las redes sociales. Más de la mitad de la población mundial ya tiene acceso a Internet.. Y en menos de cinco años se incorporarán otros 2.000 millones. Así que está claro: el homo digital ya está aquí. Y como en toda cultura, los usuarios que transitan por Internet tienen sus propios modos y costumbres, las herramientas están en constante evolución y cada vez tenemos más información para saber lo que funciona y lo que no.

Hay montones de acciones que podemos llevar a cabo para que un negocio funcione en Internet, empezando por una buena página web profesional. Pero además, la experiencia me permitió hace más de una década identificar cuál era la receta de los proyectos exitosos y estas son las claves del éxito que voy a compartir contigo.

Coherencia

Simple, ¿verdad? El usuario espera coherencia. Todos buscamos eso, si algo no funciona o tenemos dudas, porque algo no nos encaja, nos vamos a otro sitio más confiable, después de todo hay muchos para elegir. 

¿En que consiste la coherencia? En que todas las piezas estén equilibradas: la apariencia de la web, no tiene que ser ni bonita, ni espectacular, ni la más moderna. Sencillamente  tiene que encajar con lo que un usuario espera, con lo que entiende por normal. ¿Qué es normal? Lo que el usuario está acostumbrado a ver.

Es crítico captar su atención en los preciosos segundos iniciales. También lo es la información sobre tus productos y servicios. Si hay algo que no entiende no te comprará. De hecho es posible que se asuste y salga pitando. La primera impresión es única. Debes cuidar la redacción, dar los datos precisos y cautivarle con los detalles. No insistiré suficiente sobre el tema de cuidar las fotos o cualquier elemento gráfico. No valen fotos pequeñas o de mala calidad. Lo mismo es aplicable a los vídeos.

Es básico lo que cuentas y cómo lo haces, acerca de tu empresa. El usuario debe confiar en ti. Y TODOS los datos de contacto deben estar bien visibles. Si es de difícil acceso sentirá que le estás hurtando información. ¿Por qué debería perder tiempo buscando algo que tiene que estar a la vista?

Por supuesto debes cumplir las normativas y mostrar los términos legales, que además servirán para que sepa cuáles son las reglas del juego, para ti y para él. 

Honestamente, ¿harías una compra online que no cumpla con estos requisitos? Los demás tampoco…

Servicio

El usuario tiene que sentir que realmente te preocupas por su satisfacción, que el servicio es lo más importante para ti y eso solo ocurrirá si cumples todo anteriormente mencionado. 

En primer lugar, dar un buen servicio es mostrar la información adecuadamente. Procura superar sus expectativas, porque la competencia es dura.

Es importante que pueda contactar contigo fácilmente. Anímale a hacerlo online, mediante formularios de contacto, si es posible por chat y siempre por teléfono. Por supuesto debes responder las preguntas en el plazo más breve posible. Los emails que se responden en menos de una hora, multiplican por dos las posibilidades de cerrar un acuerdo, respecto a aquellos que se responden un día después.

Una forma de mostrarle tu interés es disponer de un formulario de contacto en todas las páginas. Si además le pides que te informe de cualquier cosa que no funciona o es mejorable, estarás en otra categoría: la de los que realmente quieren dar el mejor servicio posible. Y si cuando está solucionado, le avisas y se lo agradeces con alguna oferta o regalo, sencillamente te adorará. 

Afina tus procesos de devolución. Aunque intentes que sea el porcentaje mínimo, es inevitable, asume que tiene que ocurrir e inclúyelo en tus cuentas. Perder una venta es doloroso, perder a un cliente puede ser irreparable.

No dejes insatisfecho a un cliente. Puede que el importe de una devolución sea importante, pero al cliente le tienes que solucionar el problema. Un cliente enfadado por un mal trato es una bomba de relojería. La onda expansiva en Internet llega muy lejos y muy rápidamente, puede causarte un daño que ni imaginas. Tener fama de mal vendedor o de mala atención puede ser letal en tu negocio. 

Procura dar el mejor servicio posible y si te equivocas en algo, busca la forma de solucionarlo. No dejes cabos sueltos.

Automatización

Aunque he dejado la automatización para el último lugar, no es porque sea lo menos importante, solo es que no quería empezar la casa por el tejado.

Cuanto más serio es un proyecto digital, más importancia se da a la automatización de procesos y tareas en todas las fases: en la captación o preventa, durante el cierre de las operación y una vez que se ha producido la venta.

Cuando se afinan y automatizan los procesos en cualquiera de estos apartados los ratios de mejora son espectaculares. Por ejemplo, ¿qué sucede cuando llevamos a 10.000 potenciales clientes a una web y nos hemos gastado 10 céntimos en cada uno? Que hemos gastado 1.000 euros. Si conseguimos un ratio de conversión del 0,5% se traduce en 50 operaciones cerradas. No está mal, 20 euros por operación. Aunque todo el mundo no se puede permitir pagar 20 euros por cada nuevo cliente, dependerá del producto que se venda. Las cosas serían muy diferentes si el ratio fuera del 3%. Y aún más con un 5% ¿verdad?

Hacer las cosas bien y automatizar los procesos permite mejoras en este orden e incluso superiores. Todo depende del tipo de servicio que ofrezcas y el tipo de conversión a realizar, incluso si el producto que vendes eres tú mismo.

Captar clientes es muy caro y cada día lo será más, previsiblemente. Facebook y Google acaparan cada vez más el tráfico y el resto de empresas se pelean por su parte del pastel. Cuanto más tardes en engrasar las piezas para encajar la automatización en tus proyectos más dinero y esfuerzo te va a costar.

Coherencia, servicio y automatización, son las tres claves de los negocios exitosos en Internet y de aquellos que buscan como sacar el máximo partido de la transformación digital. Estoy seguro de que lo entiendes y también que percibes las ventajas. Así que manos a la obra.

Si tienes alguna duda sobre el tema estaré encantado de responderla y si quieres charlar sobre tus proyectos en ElSuper.com, estamos a tu disposición.

 

El espía está en WhatsApp

Los usuarios que tengan instalado WhatsApp en un dispositivo Android tiene que andar con cuidado. Kaspersky, empresa de seguridad informática, ha detectado un malware llamado ZooPark que se infiltra en los dispositivos y accede a información privada a través de las conversaciones de los usuarios de algunos países, Marruecos, Jordania, Irán, Egipto y Líbano. 

Se trata del ataque más sofisticado hasta el momento y según los expertos debe provenir de algún servicio de inteligencia con grandes recursos. No se trataría pues, de un simple ataque de hackers, ya que es algo muy dirigido a contactos escogidos por los responsables del ataque.

El malware es capaz de infiltrarse en las conversaciones de Whatsapp y Telegram, que viajan cifradas y cuyo acceso es complejo. Lleva operando desde 2015, aunque hasta su última versión no ha sido capaz de acceder a toda la información del dispositivo, antes solo podía al correo y agenda de contactos, además de permitir que el móvil infectado envie mensajes y efectúe llamadas sin que lo note el usuario.

La única opción para solucionarlo es volver a instalar el sistema operativo desde cero, no hay otra manera de librarse del malware. Como medida de prevención se recomienda no instalar aplicaciones de origen desconocido y tener instalada alguna medida de seguridad que ayude a localizar las posibles amenazas.

Imagen: Santeri Viinamäki

Cómo solicitar el consentimiento del usuario para recibir email y otras comunicaciones

Con el ruido que están causando las nuevas regulaciones en materia de privacidad y protección de datos, es un buen momento para ver cómo gestionar este delicado aspecto cumpliendo con la legalidad. Al mismo tiempo, aprovechamos para reforzar el vínculo con nuestros usuarios y demostrar hasta qué punto apreciamos la relación que mantenemos.

El email solicitando el consentimiento

Si tienes una base de datos de usuarios, estás obligado a solicitar su consentimiento. Aunque ya lo hayas hecho con anterioridad, es mejor que te evites complicaciones y lo hagas de nuevo.

Te puedes dirigir a ellos con un email que cumpla los requerimientos de este tipo de mensajes y además, que sea breve, claro, amable y con una recompensa. Por ejemplo algo así:
 

Estimado/a Nombre,

Nos gustaría estar en contacto contigo y mantenerte informado de las novedades sobre …

En su momento nos diste el consentimiento cuando te suscribiste. Ahora con la nueva regulación a partir del día 25 de mayo, necesitamos de nuevo tu autorización, para poder seguir en contacto contigo.

Si nos lo permites, te prometemos que vamos cuidar tus datos como hemos venido haciendo hasta ahora. No los compartiremos con nadie más y seguiremos enviándote información útil y actualizada. Como por ejemplo la nueva edición del Ebook Digitalizándote.

Solo te llevará unos segundos…

Ok, contar conmigo
 

 

La página de gestión de comunicaciones

Cuando el usuario haga click en el enlace o botón, es el momento para asegurarse de qué es lo que quiere recibir, le llevaremos a una página de confirmación. Esto es sumamente importante.

Si el usuario percibe que no hay interés por bombardearle con todo tipo de información, será más probable que confíe en nosotros. Muestra respeto si quieres que te respeten.

Además esta página informativa siempre estará disponible, idealmente debería estar asociada al perfil del usuario en tu sistema. Así le vamos a llevar directamente a la gestión de las comunicaciones, desde donde puede gestionar sus datos personales, empresariales o acceder a otra información de su registro.

El formato de la página de confirmación podría ser algo así:

 

Hola, NombreDeUsuario

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Cómo está cambiando nuestro comportamiento en Internet

Creo que soy un observador atento de la realidad, especialmente de la digital, pero sobre todo soy mi mejor conejillo de indias. Probablemente no sea demasiado imparcial en las apreciaciones, aunque te aseguro que lo intento. Mis sesgos me limitan como a cualquiera, pero es que tengo una necesidad profesional de mantenerlos bajo control. Si me equivoco en el diagnóstico con los usuarios, no podré identificar sus necesidades y por tanto no sabré resolverlas. Eso y cuatro décadas utilizando cachivaches tecnológicos, creo que me dan una perspectiva suficiente de la evolución digital.

El comportamiento de los usuarios está cambiando

El comportamiento de los usuarios ha cambiado mucho en los últimos quince años, Internet es el principal responsable sí, pero lo que importa es que el proceso se está acelerando. Solo hay que fijarse en las redes sociales y los medios de comunicación, en nuestro entorno, para comprobar como está ocurriendo. Por ejemplo, si te fijas como los niños hacen uso de la tecnología, te darás cuenta de que hay que tomar decisiones rápido, porque ya les resulta laborioso prestar atención en clase, estudiar. Se relacionan de otra forma con la tecnología, están sometidos a una infinidad de información apasionante, que les impacta de forma cautivadora. ¿De verdad esperamos que una clase anodina captará su atención?

Por tanto tendremos que tomar decisiones en la educación, en las normas de comportamiento, lo que pueden o no hacer. Y es aplicable a los jóvenes o a cualquiera que esté "enganchado" a la tecnología e Internet, tanto en el plano educativo, como en el laboral o en el ocio. En unos casos son cuestiones que deberemos evaluar como responsables: padres, tutores, profesores, jefes… en otras será una decisión propia de cada uno.

Cómo nos afecta la tecnología

Es importante comprender como funciona esta tecnología para entender como afecta al comportamiento, como lo modifica. Por ejemplo la necesidad de consultar el móvil con frecuencia, revisar todo rápidamente, al igual que en el ordenador, se traduce al final en una atención superficial a una buena parte de la información que aparece ante los ojos del usuario. Comprender esto es de máxima importancia, crítico, si queremos lanzar mensajes que lleguen a la parte consciente de nuestros potenciales clientes, por ejemplo.

Además también hay que desmontar esa falsa multitarea glorificada, sí amigas ustedes no pueden hacer más de una cosa a la vez, porque el cerebro no sabe poner el foco en dos asuntos simultáneamente. Esas personas que creen atender varias tareas al mismo tiempo, realmente lo que hacen es pasar de una a otra rápidamente. Se ha demostrado en numerosos estudios, por ejemplo conducir y hablar por el móvil no es posible. Cuando se pregunta al conductor y se analiza su comportamiento, comprobamos que algo tan básico, y aparentemente tan automático como hablar, exige casi toda nuestra atención.

El problema es que tenemos mucha información y poco tiempo disponible, por tanto el cerebro intenta ser más eficiente, inconscientemente, y pasa de puntillas por casi todo, apenas le prestamos atención. Cuando encuentra algo de valor tiene que realizar un esfuerzo extra, para concentrarse de una forma que cada vez estamos menos acostumbrados, y hace un sobreescaneado -llamo así al proceso de escanear lo ya ojeado, un doble proceso en el que apenas se salva ninguna información-. Por tanto para centrar la atención hay que dejar a un lado la multitarea y encontrar el tiempo necesario. Al menos para las cosas que importan.

Influencia de la tecnología en niños y jóvenes

Esto es aún más evidente entre los más jóvenes. Desde que nacen estos nativos digitales han cableado sus cerebros de forma diferente. No responden a los mismos estímulos, ni de la misma forma. Aquello que capture su interés tiene que merecerles mucho la pena, no se van a conformar con cualquier cosa. Es más llamativo en los niños y preadolescentes que todavía no han aprendido a simular sus reacciones de forma socialmente eficiente. Si no son capaces de verbalizarlo, van a expresar a las claras mediante su comportamiento que algo no les interesa.

El procesado de la información a estas edades es aún más superficial de lo que era, comparado con niños de las mismas edades hace varias décadas, y puede ir a más, con consecuencias indeseadas. Si añadimos a la falta de experiencia, la ausencia de suficientes datos o elementos comparativos, cultura en definitiva, tendremos individuos más fácilmente manipulables. La eliminación del pensamiento crítico de esta manera, de modelar una capacidad evaluativa, de una forma tan limitante, son cuestiones a tener en cuenta, en muchos aspectos de la vida. Desde consumir, hasta elegir entre opciones políticas.

El impacto de las redes sociales

Las redes sociales no ayudan a corregir esta situación ciertamente. Entregan al usuario solo aquella información que quiere consumir, lo que saben que le gustará. El pensamiento crítico se adormece aún más y termina desapareciendo: solo vemos aquello que encaja en nuestra forma de entender las cosas. Solo lo que nuestros amigos comparten pasará el filtro de Facebook o Twitter, y aparecerá ante nuestros ojos. Obligatoriamente cualquier otra cosa nos llamará poderosamente la atención, a menudo negativamente, y si no coincide con nuestra forma de pensar, con lo que es aceptable de acuerdo con nuestros parámetros, producirá un rechazo casi visceral.

Por eso hemos llegado a un punto de saturación: información que circula más rápido, planteando un millón de variaciones de los mismos temas, una y otra vez, a la que una mirada algo más atenta no le da ninguna oportunidad. Solo lo muy llamativo se salva, por lo que cada vez la información tiene que ser más impactante, tocar fibras más íntimas para alcanzar una atención consciente del usuario, aunque sea por unos breves segundos. De ese brevísimo instante, a veces el tiempo de un parpadeo, dependerá que otorguemos un poquito más de nuestro valioso tiempo. Entrando en una espiral de información que debe recurrir a efectos cada vez más llamativos, como la única forma de poder ser vista y compartida.

El malvado Facebook

Por ejemplo vemos como Facebook están en un cambio constante, ajustando táctica y técnica, también el tipo de información, proponiendo cosas "nuevas". Pero no son más que variaciones del mismo tema, en realidad hay pocas sorpresas. Pero sobre todo la dosis tiene que crecer, la cantidad y frecuencia de determinada información, con el único propósito de mantener la atención del usuario.

¿Acierta Facebook? De forma intuitiva diría que no, pero si miramos la cifras se confirma que es así, que se están equivocando. Estamos ante una saturación, que se traduce en menos tiempo en las redes sociales desde 2012, notable para una herramienta que nos ocupa desde hace unos pocos años. En unos casos es la sensación de lo poco útil que nos resulta, en otros despierta nuestro interés nuevas aplicaciones y en los menos se trata de prestar menos atención a lo virtual, de pasar página. Además la información que llega fácil, no tiene tampoco espacio en nuestros cerebros y se extingue de inmediato, sin dejar prácticamente ningún poso. ¿O sí?

La información desaparece con el mismo poco esfuerzo con el que ha llegado y al usuario le supone un mayor esfuerzo cualquier tipo de interacción. Hay que quedar bien con demasiadas personas, alcanzar un determinado estatus que se mide por el número de amigos, de likes, de comentarios… Y parece que el esfuerzo necesario es excesivo, no le merece "tanto" la pena como hace unos años.

Y esto es aún más apreciable en proyectos profesionales, si hablamos de grupos numerosos o de personas populares. La actividad de los nuevos miembros, los amigos recién llegados, no es suficiente para reemplazar a los anteriores usuarios más activos y motivados. ¿Anuncia el declive de Facebook? ¿De las redes sociales? En alguna medida es posible, pero no van a desaparecer, no cuentes con ello. Simplemente se adaptarán o serán reemplazadas por otras con nuevas funcionalidades, adaptándose a las necesidades que hayan detectado.

Filtrando los contenidos

Los contenidos de más fácil consumo no son la respuesta, si bien la ración diaria de videos crece imparable, de momento. Los usuarios no interactúan de manera más activa con este tipo de contenidos y cuando lo hacen alcanzan rápido el punto de saturación, de nuevo. La espiral efectista, los fakes, la información falsa o sin sentido ocupa cada vez más espacio.

Facebook se pone manos a la obra y propone filtrar los contenidos, eliminar lo que denominan "noticias falsas". Definir lo que es una noticia falsa daría para largo, pero Facebook tiene una demostrada querencia a la hora de decidir lo que sus usuarios pueden ver o no -¿recuerdas la polémica de los pezones femeninos?-. Ya veremos en que acaba, de momento huele a control de la información. ¿Censura pura y dura?

Los usuarios están cambiando muy rápido, y previsiblemente seguirán haciéndolo de formas que hoy me cuesta predecir, considerando los antecedentes. No sé cual es el límite a los contenidos cada vez más fáciles, impactantes y breves. Los gif animados y los videos de segundos no sirven para transmitir cualquier idea. Las consecuencias creo que las vivimos desde hace años: menor capacidad de aprendizaje, una cultura general más flojita e incapacidad para comunicarnos de forma eficiente.

Así somos los usuarios, esas son las tendencias, algunas predicciones, y con todo ello debemos trabajar. Hasta la próxima.

El usuario es el creador del mundo digital

Cómo decía en el artículo anterior puede que el usuario no sepa exactamente lo que quiere, pero en cuanto lo ve lo tiene claro. No lo ha dibujado en su cabeza, posiblemente ni se ha parado a considerarlo, simplemente lo ve, se da cuenta de que es útil y sigue adelante con ello. Va y escoge qué herramientas utilizar y cómo hacerlo. Parece que lo hicieran a propósito, diciendo a mí me gusta así. Menudos son los usuarios 🙂

La tríada digital: usuario + comunicación + ubicuidad

En el artículo anterior hablaba de tres elementos fundamentales del mundo digital: usuarios, comunicación y ubicuidad. Y la pieza clave de este trío es la primera, el usuario, como siempre. Hablamos de un mundo digital porque son muchos los que utilizan Internet, unos 3.600 millones en 2016. En 2000 eran justo 10 veces menos. Hoy crecen y participan de otra forma, no son meros observadores, ni se limitan a consumir: opinan, eligen. Mediante la tecnología, creando y compartiendo información, consumiendo productos online, han ido conformando el ecosistema digital durante los últimos 20 años.

El segundo elemento era la comunicación. La propia Internet, las redes telemáticas, que permiten la interacción de un usuario con otro, o con millones, son las vías de comunicación del mundo digital. Las recorremos mediante todo tipo de dispositivos, sobre todo gracias a los móviles. Sin estas carreteras los mensajes no llegarían a su destino, no tendrían eco. Esa red hoy es usada por la mitad de la población mundial y en muy pocos años será posible acceder desde prácticamente cualquier lugar del mundo. Y ya se están diseñando los sistema y protocolos para que los usuarios puedan utilizar Internet desde el espacio, no dan puntada sin hilo.

Y la ubicuidad, la tercera, el acceso permanente a la información, la disponibilidad en todo momento y lugar, es lo que completa el dibujo del mundo digital. El vehículo esencial para esta disponibilidad constante es sin duda el teléfono móvil. El smartphone hoy, y previsiblemente en un futuro cercano con sus variantes, será la herramienta perfecta para estar permanentemente atentos a lo que ocurre. Según Telefónica en España, en 2016 el 88,3% de los usuarios acceden a Internet a través del móvil, superando al ordenador que baja hasta el 78,2%, una tendencia que imagino continuará. Al mismo tiempo sube el acceso a través de la TV, 44%, o la consola, 32%. El medio ideal para llegar al usuario es y será, cada día más el móvil. De momento, insisto.

Todo lo demás es atrezzo, accesorios, elementos más o menos importantes, que permiten un desarrollo a la medida de cada usuario. Es éste el que elige qué hacer y cómo hacerlo, diseñando su parcela digital, creando un producto comunicativo propio, con un poco de Facebook y dos pizcas de blogs y otra de Twitter.

El usuario utiliza los ingredientes que resuelven sus necesidades, contagiando a otros en el proceso, que emularán lo que hacen los más avanzados, los early adopters.

El usuario centro del organigrama digital

La empresa que quiera triunfar en este escenario se amoldará a las condiciones existentes, participará y jugará con las reglas digitales. Que son las que viene imponiendo el usuario, sobre todo a partir de 2005, con la llegada de la web 2.0, una Internet aún más participativa. Y emplean mucho tiempo en construir la Red que quieren, 2 de cada 5 usuarios se conectan más de 3 horas al día, para uso no profesional, según Nominalia. El 14%, lo hace más de cinco horas. Más tiempo del que se dedicaba a la televisión y que previsiblemente irá creciendo.

Por supuesto se trata de informatizar, automatizar procesos o llegar a las redes sociales mejor o más rápido que la competencia, pero sobre todo, de comprender al usuario, ponerse a su nivel y entender cuáles son sus deseos. Las empresas están tratando de asimilar y de dar respuesta a cada necesidad que manifiesta, todo el tiempo, inmediatamente. Los que dominen este proceso serán los triunfadores. Una empresa como Facebook ha conseguido unir a 1.600 millones de usuarios a su plataforma, en poco más de 10 años. Todo está por inventar, por hacer, probablemente nunca alcanzaremos un límite, las posibilidades son casi infinitas.

Escucha activa de las organizaciones

Tal vez no parezca demasiado fácil, esto nos desborda: una tecnología en constante cambio, multitud de medios, un exceso de información… evolucionando a un ritmo vertiginoso. Pero por otro lado es más fácil, claro que lo es, mucho más. Tenemos una ventaja fundamental: públicamente el usuario está haciendo algo asombroso, que antes solo veían los grandes en los estudios de mercado, nos está contando masivamente, de diferentes formas, lo que le gusta, aún más si le apasiona, y también cuando no le interesa en absoluto o le desagrada. Se trata por tanto de estar más receptivo y prestar atención a lo que cuentan. La principal innovación que debe implantar cualquier organización es escuchar al usuario activamente. Encontrar la forma de ser un participante activo de este diálogo.

La información está ahí, al alcance de la mano, y nos da la oportunidad de construir para ahora y pensar el mañana. Tendremos que diseñar productos irresistibles para los clientes, descritos de forma tan creíble como cautivadora. Vamos a tener que mimarles mucho, si queremos convertirles en cómplices fieles. Y aunque la competencia no dejará de crecer, tampoco dejarán de hacerlo las oportunidades.

Un consejo: la labor prioritaria es definir estrategias donde el usuario tenga un papel protagonista. Deben ser planes con suficiente recorrido implicándole, para evitar a los competidores más ágiles y a los copiones. No es tan fácil robar usuarios satisfechos.

En el siguiente artículo te voy a contar como está cambiando el comportamiento de los usuarios.