Desde inicios de este año hemos visto en diferentes medios periodísticos rumores sobre el “coche de Apple”, bajo el nombre del proyecto Titán. The Wall Street Journal dio a conocer en febrero que se presentaría en el 2019. Portales como CNN y ABC han puesto la noticia en sus portadas y, las reacciones de los seguidores de Apple no dieron espera, algunos son bastante optimistas, otros por lo contrario creen que es un acto descabellado.
Apple ha contratado a un sin número de especialistas en automoción en lo que va corrido del año. Ingenieros que construyeron prototipos en Bentley y fabricaron autos más silenciosos en Chrysler y Hyundai, talentos de la talla de Johann Jungwirth, quien fue director de investigación y desarrollo en Mercedes-Benz y, Doug Betts, exdirector de calidad de Fiat Chrysler. Un Reporte de Reuters reveló a principios de este año que Apple presentó más de 290 patentes a finales del 2013, para crear baterías de automóviles y, la solicitud de una patente para un vehículo eléctrico bajo la firma “Apple Electric Car Inc”. A esto se suman las imágenes de una camioneta, que pertenece a la compañía, recorriendo las calles de San Francisco con sensores y cámaras en la parte superior.
No sabemos a ciencia cierta si se trata de un automóvil eléctrico o autónomo, de un sistema operativo para coches, o por qué no, de todas las posibilidades a la vez. Lo que sí sabemos son algunas de las reacciones de grandes ejecutivos de las empresas más empoderadas en el mercado automovilístico, respecto al proyecto de Apple:
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla Motors: «De verdad espero que Apple entre en el negocio de los autos. Eso sería genial».
Sergio Marchionne, director de Fiat Chrysler Automobile: «Si llegan y realmente tienen éxito, gracias a los montones de dinero y a los conocimientos que poseen, podrían lesionar profundamente a esta industria».
El proyecto Titán tiene un equipo de 600 personas y la compañía obtuvo un permiso para triplicar la cifra. Apple es la firma más rica del planeta, podría invertir cantidades absurdas de dinero en el desarrollo de su coche y desecharlo si quisiera a la mañana siguiente. Google trabaja desde hace unos años en un sistema autónomo. Su prototipo es un concepto de Lexus y Toyota que transita por las calles de California desde junio, y han afirmado que no planean fabricarlos, sino asociarse con grandes compañías de la industria automotriz para que integren su tecnología. Esta era una de las razones por la que muchos pensábamos que Apple también trabajaría en un sistema o software, que pudiese ser incorporado a cualquier automóvil, pero al parecer quieren el paquete completo creando el coche también.
Es interesante pensar en el impacto que tendría un Apple Car en el mercado automovilístico para el 2019, en el que los coches eléctricos serán más avanzados. Apple llegará a competir con gigantes que llevan años desarrollando tecnología en este sector, y que ya han dado el paso en la creación de autos eléctricos, como lo es el caso de Nissan, Renault o Tesla Motors. Si bien es cierto que el iPhone tiene unas características únicas que lo han posicionado como el mejor teléfono inteligente del mundo durante más de siete años ¿Qué podría hacernos creer que Apple será igual de bueno haciendo coches?
A sólo cuatro años del lanzamiento del proyecto Titán, es probable que la industria automotriz no tenga muchos cambios y siga siendo liderada por las mismas compañías que lo hacen en la actualidad. Es factible que la mayoría integren algún software en sus automóviles. Algunos tendrían Android y otros CarPlay de Apple y, tal vez alguna otra opción creada por Microsoft. Para entonces el coche autónomo de Google estará a la venta y no sería la única firma en aplicar tecnología similar.
Podríamos suponer que el Apple Car incorporará una plataforma exclusiva, que su sistema autónomo es opcional y que además es eléctrico. De Apple esperaría un 10 en diseño y en el uso de materiales. Un asistente de voz, Siri, basado en inteligencia artificial y una integración optima entre el auto y su sistema operativo. Algo como la funcionalidad software-hardware que logra el iPhone.
Empero, La competencia en la industria automovilística es ardua y el nivel de sus productos tan alto como los precios que pueden llegar a alcanzar. Es difícil pensar que si Apple integra un sistema autónomo y seguro a su Apple Car, éste será veloz. También es difícil creer que, si no existe aún una curva de aprendizaje en la planta de producción y retroalimentación con el consumidor final, el diseño sea tan atractivo y esté tan evolucionado en aspectos aerodinámicos como en un Ferrari o un Lamborghini. La comparación es digna de una compañía como Apple, pero tendría un camino largo por recorrer que puede suscitarle eminentes pérdidas.
Un punto de vista ecuánime es pensar que el Apple Car sería un auto seguro, cómodo, elegante e inteligente. Pero esto suena a un auto familiar. Sin embargo, la mayor parte de las compañías automovilísticas, tienen autos familiares entre sus modelos más económicos, y en unos años tal vez estén basados ya en algún sistema operativo. Claramente no será ese auto familiar low cost. Su precio se especula por las nubes ¿Cuál es entonces el target del Apple Car? Cualquiera que tenga una riqueza considerable podría comprarlo, convirtiéndolo en un bien de lujo con competidores de la talla de Bentley. Pero también puedes tener un coche de Google con características similares para el 2019 y a un menor costo. Google posiblemente tenga una alianza con Ford, una de las marcas con más prestigio a nivel mundial, lo que le otorga un respaldo sobre garantía, seguridad y calidad. Varios puntos a su favor que apenas harían su gran debut en el auto de Apple.
La compañía del legendario Jobs tan sólo llevaría poco más de cuatro años creando su Apple Car para la fecha del gran lanzamiento. Ferrari existe desde 1947, son especialistas haciendo coches equipados con la mejor tecnología, la rigurosidad con la que elaboran cada detalle es inmejorable. Compañías como estas han desarrollado por años desde la tracción hasta la percepción del sonido dentro de sus autos. Entonces ¿Qué tendrá el Apple Car que pueda disputar el mercado con fabricantes como Ferrari o Audi? Y la pregunta está basada en el supuesto de que sólo Google tendría un sistema similar al de Apple. Estoy dejando de lado la velocidad con la que hoy crece Tesla Motors, y los logros que ha tenido a nivel tecnológico y de innovación integrado a sus coches. Estoy asumiendo que todos los millones de Apple se traducirán en el desarrollo de una tecnología superior en el mercado automotriz. Y creo que estoy siendo injusta dándole la batuta a Apple porque la experiencia y perfección de compañías como Ferrrari y Lamborghini, tienen un plus que difícilmente un principiante con los bolsillos llenos de dinero pueda superar. Bajo la misma hipótesis, también debo considerar la posibilidad de que su mercado sea otro y sus competidores del tipo de compañías como GM.
Así como Apple entiende la relación entre el iPhone y sus usuarios, desde Enzo Ferrari hasta Amedeo Felisa ha pasado la misma concepción, y vaya que lo logran.
La idea de que Apple incursione en el mercado automovilístico es difícil de digerir, Apple tiene el musculo financiero para crear su propia línea de producción con la mejor capacidad, pero el coste sería exorbitante y como consecuencia sus precios muy elevados. Sus competidores en el mercado automotriz son verdaderos titanes. Con la poca información que tenemos, el futuro del coche de Apple parece devastador. Pero la compañía más rica del planeta no se lanzaría al abismo con un proyecto de esta magnitud, si no tuviese la certeza de que algo en él va a funcionar. Y es precisamente el hecho de ya esté sobre ruedas lo que me hace pensar que realmente Apple tiene un as bajo la manga. Por encima de lo que diga cualquier analista, debo considerar la posibilidad de que Titán puede revolucionar la industria.