Raymond Kurzweil, nació en Massachusetts, el 12 de febrero de 1948. Inventor estadounidense, músico, empresario, escritor y científico especializado en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial. Su tío, ingeniero, le proporcionó los primeros conocimientos en informática. Gran aficionado a las lecturas de ciencia-ficción, con quince años hizo su primer programa de ordenador diseñado para procesar datos estadísticos, que más tarde fue utilizado por investigadores de IBM. En el instituto, creó un sofisticado programa de reconocimiento que analizaba las obras de compositores clásicos y sintetizaba sus propias canciones en un estilo similar.
Durante su segundo año en el MIT, Kurzweil fundó una empresa que usaba un programa de ordenador "Select College Consulting Program" diseñado por él mismo, que comparaba diferentes criterios sobre colegios a través de las respuestas a un cuestionario enviado por los alumnos. La vendió con 20 años a la empresa a Harcourt, Brace & World por 100.000 dólares, más royalties.
En 1970 obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Computación y Literatura por el MIT. Cuatro años despues inició su empresa más ambiciosa, Kurzweil Computer Products, Inc., para desarrollar una tecnología que enseñara a los ordenadores a reconocer caracteres impresos de una amplia variedad de fuentes. El resultado fue el primer OCR. La aplicación más interesante de esta tecnología era la capacidad para leer en voz alta un documento impreso a personas invidentes. Esta idea introdujo nuevos desafios ya que todavía no existían ni escáneres para ordenador, ni sintetizadores de voz. La empresa de Kurzweil desarrolló ambos, que combinados, se convirtieron en la primera máquina lectora de documentos impresos para ciegos. El interés de Stevie Wonder y la amistad que entabló con él, le llevó a realizar más investigaciones en el campo de la música generada por ordenador.
En 1980 Kurzweil vendió la empresa a Xerox,7 aunque siguió en ella como consultor hasta 1995. En la actualidad el OCR desarrollado por Kurzweil se llama Nuance Textbridge y ocupa una posición predominante en el mercado. En 1982 fundó Kurzweil Music Systems, basándose en la idea de Wonder de utilizar un ordenador para obtener sonidos similares a los instrumentos reales. Se inventó así en 1984 el sintetizador Kurzweil 250 (K250), primer instrumento por ordenador capaz de reproducir de forma realista el sonido de instrumentos de orquesta.
Kurzweil impulsó la empresa Kurzweil Applied Intelligence para el desarrollo del reconocimiento de voz por ordenador. En 1987 se lanzó al mercado el primer sistema, que tenía importantes aplicaciones médicas. En 1996 fundó su cuarta empresa, Kurzweil Educational Systems, que rápidamente ocupó una posición predominante en el campo de la tecnología texto-a-voz, de gran ayuda para personas invidentes y con dislexia. Obtuvo importantes beneficios, gran parte de los cuales se trasladaron a la fundación privada de Kurzweil, que fomenta tecnologías para la ayuda a estudiantes ciegos.
Durante los 90, Kurzweil fundó la Medical Learning Company. Los productos de la compañía incluían un programa educativo de ordenador interactivo para doctores y un paciente simulado por ordenador. Alrededor de esa época, Kurzweil desarrolló KurzweilCyberArt.com, un sitio web que desarrolla programas de asistencia a procesos artísticos creativos. El sitio ofrece la descarga gratis de un programa llamado AARON -un sintetizador visual de arte desarrollado por Harlod Cohen- y de "Kurzweil's Cybernetic Poet, que crea poesía de forma automática. Durante este periodo también puso en marcha KurzweilAI.net, un sitio web enfocado a la presentación de noticias de avances científicos, publicidad de ideas de alta tecnología, pensadores y críticos de ese estilo y promoción de discusiones relacionadas con el futurismo, a través del forum Mind-X.
En 1999, Kurzweil creó un fondo de inversión libre llamado "FatKat" -Financial Accelerating Transactions from Kurzweil Adaptive Technologies-, que salió al mercado en 2006 y cuyo objetivo era mejorar el desempeño del software de inversiones de FatKat A.I. y mejorar su habilidad para reconocer patrones en "las fluctuaciones monetarias y tendencias de los títulos de propiedad". Según predice él mismo en La era de las máquinas espirituales, los ordenadores demostrarán en el futuro ser superiores a las mejores mentes del mundo financiero para la toma de decisiones sobre inversiones rentables.
En junio de 2005, Ray Kurzweil introdujo el K-NFB Reader, un dispositivo de bolsillo que mejoraba el anterior,compuesto por una cámara digital y una unidad de procesamiento, diseñado para ayudar a los invidentes a leer en voz alta textos escritos a través de imágenes digitales de la cámara integrada.
Kurzweil ha recibido muchos premios y reconocimientos, el principal de ellos, en 2002, figurar en el National Inventors Hall of Fame, creado por la oficina de patentes de los Estados Unidos. Desde 2012 es director de ingeniería en Google, centrándose su trabajo en el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. Actualmente preside la empresa informática Kurzweil Technologies, que se dedica a elaborar dispositivos electrónicos de conversación máquina-humano y aplicaciones para personas con discapacidad. También es el impulsor de la Universidad de la Singularidad de Silicon Valley.
Y además de su espectacular trayectoria como científico y empresario, Kurzweil es conocido por sus predicciones sobre la importancia de la tecnología y por el desarrollo de conceptos como la Singularidad, que define como un hipotético acontecimiento futuro en el que el progreso tecnológico y el cambio social se acelerarán debido al desarrollo de inteligencias artificiales sobrehumanas. En opinión de Kurzweil, llegará un momento en que los ordenadores serán capaces de hacer cosas que ahora mismo imaginamos exclusivamente al alcance de la inteligencia humana. Cuando una inteligencia mayor que la humana impulse el progreso, éste será mucho más rápido y hará que se creen entidades todavía más inteligentes. Y ese proceso se acelerará de manera exponencial ya que serán absolutamente independientes de sus creadores humanos y tomarán decisiones sobre su propio desarrollo.
No podemos saber si se llegará a cumplir esta predicción, pero lo cierto es que ya compartirmos nuestro mundo con inteligencias al menos equiparables a la humana y quién sabe, si acabaremos obedeciendo algún día a los ordenadores que nosotros mismos hemos creado.