Anda que ha dicho cualquier cosa el señor Laszlo Bock, a la sazón vicepresidente de Recursos Humanos de Google, en una entrevista de New York Times: “Una de las cosas que hemos aprendido tras analizar todos los datos de nuestro proceso de selección es que el expediente académico y la puntuación de los candidatos en los test son inútiles como criterio de contratación”. Ya verás lo que viene detrás de esto, pero es que es así no hay otra.
No se si ponerme crítico, cínico o estupendo, porque eso lo llevo diciendo hace como un par de décadas y aún sorprendo miradas de esas de… El sistema educativo tradicional, no puede atender las demandas de una sociedad que avanza a un ritmo que es imposible seguir. Todo el paradigma educativo debe cambiar para capacitar a personas capaces de aprender y buscar soluciones por si mismos, desde el minuto mismo que abandonen los estudios, descubriendo por el camino las herramientas necesarias para resolver los casos que se les presenten. Porque ellos van a llegar allí mucho antes que el sistema educativo.
Una educación diferente, volvemos al latín y a la filosofía
¿Por qué no se entienden este tipo de planteamientos? Porque la mayor parte de los trabajos precisan personas con habilidades muy concretas y que evolucionan poco con el transcurso del tiempo. Estos son los primeros trabajos con los que acabará la automatización que se avecina. Por contra en el negocio de la tecnología llevamos desde los años 80 enfrentándonos a un entorno constantemente cambiante que nos obliga a estar en permanente autoformación.
…en el negocio de la tecnología llevamos desde los años 80 enfrentándonos a un entorno constantemente cambiante que nos obliga a estar en permanente autoformación
Generación tras generación comprobamos como lo que hoy es complejo y solo al alcance de especialistas, mañana estos mismos expertos lo simplifican, hasta que lo puede hacer cualquier usuario o incluso una máquina. Haber vivido esto durante 4 décadas diferentes da una perspectiva muy distinta del trabajo, los profesionales y los negocios.
Por tanto una sociedad, un país, que quiera ofrecer oportunidades a sus ciudadanos, que quiera contar con los mejores recursos humanos posibles no es que tenga que cerrar las universidades, deberá hacerlo de otra forma. Tendrá que construir un sistema educativo que simplemente enseñe a pensar y resolver problemas. Mucha ciencia y lógica, por tanto denostadas asignaturas como filosofía o latín deberían volver. Una cultura más sólida, basada en el dominio de las ciencias básicas de nuevo y un año o dos para aprender eso que ahora mismo te interesa o resulta atractivo. En cinco años más puede que estés haciendo algo completamente diferente.
El futuro de los trabajos
En el informe El futuro de los trabajos, los investigadores del Foro Económico Mundial anuncian que ha llegado la cuarta revolución industrial y que su impacto en la sociedad no tendrá nada que ver con los anteriores. ¿Sería pedante decir que también lo vengo anunciando desde hace años? Y por la misma razón: uno mismo. Comparativamente hace tiempo que me di cuenta que cada vez es más complejo mantenernos al día en nuestro negocio. Somos una especie de élite en el uso de las tecnologías, con una larga trayectoría de vivir y entender este mundo, y cada vez tenemos que dejar más cosas fuera. No llegamos. Y si miro a mis compañeros más jóvenes veo algo parecido, la diferencia es que la curva es aún más pronunciada: se saturan y ven sobrepasados en menos tiempo. No han tenido tiempo para desarrollar las estrategias adecuadas para lidiar con el cambio. Son pocos los que lo consiguen mantenerse y predigo que irá a más.
En cinco años la disrupción tecnológica dará la vuelta al mundo tal y como lo conocemos. La tecnología interactuando con variables de la economía, política y sociología van a transformar nuestras vidas. Toda la sociedad.
…Dos tercios de los trabajos que se irán para no volver son de tipo administrativo. La tecnología realizará esas tareas… más fáciles de automatizar
Se van a crear nuevos trabajos relacionados con la economía, las finanzas, la tecnología o algunos muy especializados en ventas o administración. Podrán suponer 2 ó 3 millones los nuevos empleos a nivel mundial, según el informe. Pero los que se destruirán supondrán el doble y el triple, no siendo esto lo más dramático que se puede concluir del informe. Muchas de esas personas que dejarán trabajos hoy por hoy más o menos seguros, puede que no vuelvan a tener un trabajo de parecida calidad en su vida. ¿Son la industria o la agricultura en donde se destruirá más empleo? No, aunque también. Dos tercios de los trabajos que se irán para no volver son de tipo administrativo. La tecnología realizará esas tareas que por sencillas, repetitivas y confortables, serán más fáciles de automatizar.
La voz que nos atienda tras el teléfono, el operador que resuelva nuestras dudas en Internet o en el empleado de una oficina bancaria, en unos pocos años será un asistente virtual. Y en la medida que los ordenadores, la inteligencia artificial, los mecanismos de reconocimeinto de voz e imagen sigan avanzando, más y más tareas las realizará una máquina. Y eso es tan solo el principio, es la profecía autocumplida de la automatización.
Ordenadores como el cerebro humano
Para el año 2019 Kurzweil, que tiene bastante buen tino, predijo un ordenador de 1.000 dólares con la capacidad de procesamiento del cerebro humano. No hablamos de inteligencia, conocimiento o nada parecido, solo potencia bruta. Pero esta capacidad siempre trae aparejada la evolución de la máquina, de los ecosistemas de los que se alimenta y del entorno que transforma. Ha ocurrido desde hace más de un siglo, persistentemente, sin descanso. Esta aceleración que vivimos es la que se venía anunciando. Ni siquiera es una novedad. Con la potencia todo acompaña el ritmo de aceleración que se viene anunciando hace décadas. Nuevos descubrimientos, avances en todas las áreas del conocimiento, para acabar en un par de décadas más con un ordenador que tenga la capacidad de pensar de alguna forma. No es dentro de cincuenta años o en un siglo, será en un momento en que la mayor parte de los que vivimos seguiremos aquí. Si cada año de este lustro veremos avanzar todo a semejante velocidad, ¿puedes imaginar como será el siguiente? ¿Cómo será 2025?
Si tiro de bola de cristal ,y esto sirve de ayuda a otros, no veo diferencia con lo ocurrido hasta ahora en nuestro sector. Habrá cambios que desconozco, pero el perfil que tiene más oportunidades está claro: alguien creativo, con un fuerte background técnico, ganas inmensas de aprender y entrenado en resolver problemas desde niño.
Puede que haya un exceso de dramatismo en estas líneas, pero espero que sea el necesario para que te pongas las pilas. Son cambios que suponen grandes oportunidades para algunos y pocas para otros. Algunas cosas van a tener que pasar y deberían ocurrir rápido, porque la sociedad no está preparada y los políticos poco más. Las empresas son el organo más ágil de este cuerpo social, las que tienen un mayor capacidad para evolucionar, aunque no todas. Muchos individuos que tienen los conocimientos o la capacidad de observación para darse cuenta, incluso intuitivamente que algo está ocurriendo. Algo que no había pasado antes. ¿Dónde está tu empresa, dónde estarás tú?
Imagen: Ben Husmann