¿Por qué necesitas una página web profesional?
No sé lo que vendes, pero de una cosa estoy seguro: quieres vender algo. Como todas las personas que tienen un sueño, que persiguen un proyecto, sé que intentas vender una idea, un producto, a ti mismo… Y como en todo negocio, necesitas un escaparate para mostrarte al mundo. La palanca que estás buscando es una web, ni más ni menos. Por eso, no es que necesites una página web profesional, en realidad es que si no tienes presencia en Internet, no solo serás prácticamente invisible, es que puedes darte por muerto en el mundo digital y pronto en el real.
Los usuarios están ahí todo el día y son un montón
Presta atención a estos datos sobre Internet:
- En 2017 se superó el listón de los 4.100 millones de usuarios
- Más de 3.000 están activos en las redes sociales
- El usuario medio pasa más de 6 horas al día en internet
Si montas un negocio es porque partes de un producto, de un servicio estupendo, en definitiva de algo que haces muy bien. Es lo suyo. Es lo tuyo. Y si hacerlo en una buena esquina, comercial, por donde pasa mucha gente, te permite plantear objetivos más ambiciosos, más visibilidad, más clientes, más ventas, con Internet las posibilidades son ilimitadas. Quizás ahora solo tienes una modesta tienda en una pequeña localidad y acabes convirtiéndote en otro Barrabés. O puedes empezar a vender libros y convertirte en el nuevo Amazon. Tal vez se te ocurra algo que no ha pensado nadie antes y seas la competencia de Airbnb o Uber. Que no es muy distinto de como empezaron esos negocios, que ahora están situados en el mejor local de la calle más comercial: Internet. Su llegada y auge ha transformado muchos negocios y en otros casos los negocios nacidos de forma digital son los que han cambiado nuestros hábitos de consumo.
Recuérdalo, es importante: INTERNET ABRE POSIBILIDADES ILIMITADAS. ¿Quieres reinventarte? Es el momento.
¿En qué se diferencia hacer negocios a través de una página web?
Primero vamos con algo que podrá parecer una obviedad. ¿Qué es una página web? Es un escaparate abierto día y noche, de forma continua, para que los potenciales clientes puedan entrar y visitarte en cualquier momento en esa pasarela sorprendente que es Internet. Para un negocio medio significa multiplicar sus posibilidades de ser visible, casi de manera infinita. ¿Exageración? En absoluto, en Internet siempre tendrás la tienda llena si quieres, con un click atraes clientes, con otro lanzas promociones… Recuerda que también en Internet, existe el efecto boca a boca y tu negocio puede volverse viral en cuestión de días. En una web puedes mostrar miles, millones de productos, día y noche. Gracias a una página web puedes plantear negocios con muy poca inversión, que de otra forma sería imposible, eso sí jugando la baza del buen hacer y la mejor de las presentaciones.
Ya, pero eso es Internet y yo no lo necesito, tengo mi negocio de verdad. Está bien tener un base de ladrillo, pero piensa que cada vez más los usuarios utilizan Internet para consultar antes de hacer una compra o contratar un servicio, incluso en el caso de los negocios locales. ¿Recuerdas la última vez que compraste algo sin antes de echar un vistazo en Internet, comprobar precios y recabar opiniones en los foros? Por lógica, aquellas empresas que tienen presencia online tienen muchas más posibilidades de estar entre las elegidas por aquellos consumidores que están buscando algo, que quieren comprar.
Porque si bien el ecosistema digital tiende a centrarse en servicios que se consumen online, es posible llevar los clientes en las dos direcciones. El supermercado danés Bilka consiguió atraer a 45.000 clientes a sus tiendas físicas mediante una campaña en Facebook. Realizó varias destacando productos populares, para llegar a diferentes tipos de consumidores. Un 7,8% de los usuarios que vio los anuncios visitó las tiendas. Por supuesto costó dinero, probablemente menos de 50 céntimos por cada cliente que acudió, pero ¿te imaginas qué tendrías que hacer para atraer a miles de clientes a un negocio físico, cuál sería la inversión necesaria por los medios tradicionales? Con una ventaja imbatible: el control. La publicidad en Internet es un grifo que abres y cierras a tu antojo, tú decides cuándo y cómo te parezca, eligiendo las franjas de consumidores que te convengan.

Y es que todo eso que antes hacía el clásico tendero, piensa en cualquier tipo de profesional que se te ocurra, ahora es una tarea que se desarrolla en la web. Tú tienes que centrarte en lo que mejor sabes hacer. Para lo demás busca a un experto que te haga una página web con profesionalidad. Para que puedas contar con amabilidad, quién eres, a lo que te dedicas y mostrar tus productos o servicios de una forma atractiva, utilizando fotografías de calidad -no escatimes en este apartado, es crítico, deben ser aptas para que todo el mundo las vea, sin tener que utilizar una lupa-, y en la que atiendas dudas y comentarios con rapidez y diligencia. ¿A que todo esto es algo que es perfectamente natural para ti? Claro, porque es tu negocio. Además, como entiendes mucho de lo tuyo, describes lo que haces con pasión y ofreces contenidos interesantes. Por eso los usuarios van a estar muy atentos a lo que haces. Y si en algo necesitas ayuda, para eso estamos.
Pues eso es lo que te ofrece una página web profesional. La mejor réplica de ti mismo, de tu negocio, para que los potenciales clientes lo tengan siempre disponible. Si está bien expuesto, cuidas la apariencia, los detalles, tienes un producto o servicio que vale la pena y además eres amable, la posibilidad de que consigas el éxito está ahí al alcance de la mano. Sin olvidar una parte que sé que te preocupa: el dinero. No lo consideres un gasto, es una inversión, casi despreciable considerando el potencial de retorno para tu proyecto.
Por eso, permíteme que insista… da igual si estás empezado, o incluso si ya tienes una página que no es como debería: ¡HAZLA YA!. El reloj es implacable y no puedes perder más tiempo. Por otra parte, si quieres algo de calidad, y no puede ser de otra manera, al profesional que te la haga y a ti os costará un trabajo considerable hacerla. Hay muchas cosas detrás que hay que afinar para que vaya bien desde el principio.
Así que olvida para esta tarea a ese amigo que sabe algo de informática o a tu cuñado que es un máquina del Photoshop, o eso se cree. Hay que ser serios, profesionales, en un tema en el que te juegas mucho ¿de acuerdo? Invertir en una buena página web te reportará muchos beneficios.
Por eso sé exigente, haz que cumpla con los requerimientos necesarios. Tiene que ser rápida, cómoda, con buenas fotos, unos textos que inviten a la lectura, descriptivos, sin faltas de ortografía o malas traducciones. Que muestren tu mejor tú. Es tu imagen, la que va a ver todo el mundo y eso merece la máxima atención. Tiene que ser PRO-FE-SIO-NAL, soy pesado con esto lo sé, pero es que me ha tocado solucionar muchos líos en los más de 20 años que llevo en este negocio. Y además, muy pero que muy importante, debe tener un gran nivel, porque como dice un amigo, un gran profesional del marketing y las relaciones públicas, a menudo solo tienes un tiro, así que tienes que acertar. Solo tienes una oportunidad de causar una buena primera impresión a tu visitante. Es el instante de un parpadeo. Si tu web plantea algún problema, el usuario, de forma instintiva, casi sin saber porqué irá hacia atrás y seguirá buscando. Y posiblemente acabe en la web de tu competencia, que si se lo pone más fácil, es la que se queda con el cliente. Una pena, ¿no? Que por unos segundos de más de espera, por mostrar una información de forma inadecuada o cualquier problema de fácil solución, el cliente llegue a tu puerta pero no la cruce y se marche a la de al lado.
5 fases críticas
- El momento de la evaluación inconsciente. Apenas dura un par de segundos, menos que un parpadeo, pero es el punto en el que entre un 30 y un 90% de los usuarios abandonan una página web.
- En este se produce una evaluación consciente. ¡Bravo! Has conseguido pasar el punto crítico del abandono, has conectado con el usuario. Ahora, si la superas llegas al siguiente punto.
- Aquí es donde el usuario navega por tu página y si le resulta una experiencia interesante y agradable puede ser el inicio de una compra o contratación.
- Si ya está convencido, en esta fase vendrá la confirmación, el cierre de la venta. Ahora el usuario revisará todos los datos, contacto, acerca de, políticas de contratación, devolución. En definitiva, si eres fiable. Que no es solo serlo, también hay que parecerlo y de forma muy clara.
- Los pasos finales, llenar algún formulario, dar datos personales, de envío o realizar el pago, son tan críticos como los anteriores. No puede haber nada extraño, descuidado u oscuro, que justo en ese momento haga cambiar de opinión al comprador. El ratio de abandono en esta fase se acerca al 80%.
En condiciones normales son menos de un 25% los usuarios que llegarán al último punto. Y de estos una media del 80% no completará el proceso. En muy buenas condiciones solo un 5% lo hará. Lo normal es que esa cifra sea inferior al 1%. Por tanto la mejora de los ratios en cualquiera de los pasos, multiplicará el éxito del proceso. Así se da el caso de que donde una web vende a un 0,1% de los usuarios, otra consigue hacerlo a un 5%. Si cada usuario llega a través de publicidad en el primer caso están tirando el dinero. Eso significa que para llegar al punto final, la venta, sin ningún problema, el proceso ha de ser impecable.
Por eso, aunque siempre hay gastos importantes, necesarios en todos los negocios, hay que dejar una parte del presupuesto para afinar los procesos. Es crítico. Tienes que planear la transformación digital de tu negocio, algo inevitable si quieres estar presente. Eso significa pensar en el medio y largo plazo y aunque se trate de una inversión importante, supone también un beneficio casi inmediato. Como mínimo, significa no malgastar recursos sin sentido, porque hacer las cosas bien, profesionalmente, tiene un retorno contante y rápido. Y recuerda algo muy importante: ¡sin clientes no tienes nada que hacer!
Si mi negocio es pequeño ¿necesito una web profesional?
Por supuesto que sí la necesitas, incluso más, porque la competencia es brutal. ¿Y sabes algo? A pesar del gran número de pymes existentes en España, más de dos millones y medio, la gran mayoría no están actualizadas digitalmente. La Comisión Europea calcula que solo el 2% lo está. Eso significa que no están aprovechando unos recursos con los que crecerían mucho más, ya que las que sí lo hacen son mucho más productivas. Y eso que el nivel de la mayoría de las que están online es mejorable, porque lo han hecho como te he explicado antes en párrafos anteriores: sin planificar, de forma descuidada, de manera que el usuario percibe un cierto olor a amateur. Así que hazlo bien, planificando y reflexionando. Sin prisa pero sin pausa.
¿Por qué? Por tu propio bien, cuanto antes mejor, y porque la llegada de la crisis y la de monstruos como Amazon, también ha despertado a los gigantes dormidos. Por ejemplo, El Corte Inglés (ECI) parece que ha comenzado a tomárselo en serio. El salto de calidad en sus páginas en estos dos o tres últimos años ha sido considerable. No solo han realizado un cambio de imagen, mucho más depurada y moderna, sino que ahora parece que son conscientes de qué va el tema y conectan mejor con el usuario, se nota la preocupación por él. Así es que si tienes una web y se parece más a la versión de 2010 de ECI que a la actual y además estás invirtiendo en publicidad en Google o de cualquier otro tipo, permite que te de un consejo: estás perdiendo dinero a chorros, porque se te están yendo los clientes. Es hora de que comiences a tomarte esto en serio.

Piensa que tienes que hacerlo mejor, porque los grandes negocios, los que funcionan, disponen de grandes recursos que les permiten invertir enormes cantidades en marketing, tienen capacidad de publicitarse en cualquier medio. Es un gran gasto, pero les reporta grandes beneficios que vuelven a utilizar para competir contigo. Tal vez no puedas jugar en esa liga, todavía, pero desde luego tienes que encontrar un hueco, un lugar en el que encajar, para conectar con el tipo de cliente que necesitas. Pero además puedes ser más ambicioso, si encuentras tu propio espacio, puedes contar cosas de forma que llegues a un público más amplio. ¿Sabes que puedes vender en lugares que jamás imaginaste y difundir tu mensaje hasta el último confín del mundo? ¿No es increíble? El medio es Internet y la herramienta es una web ¿el límite? Tú decides.
¿No es suficiente con estar en Redes Sociales?
Las Redes Sociales son una plataforma fantástica para llegar a un elevadísimo número de personas, ya que más de 3.000 millones en la actualidad las utilizan. Tener una página de tu negocio en Facebook o una cuenta en Instagram te ayudarán a tener tráfico, no lo dudes, apuesta por ello. De hecho en algunas de las estrategias que planeamos para nuestros clientes, la mayor parte del presupuesto de inversión se realiza en esas plataformas. Pero no siempre es lo más adecuado para la mayoría, sobretodo si el presupuesto es pequeño, porque necesitas que el tráfico tenga un retorno económico para ti, que produzca beneficios.
Por supuesto haces bien en colgar publicaciones con las novedades, fotos con clientes satisfechos. Eso está genial, porque ofrece la impresión de un negocio vivo, cercano al cliente, pero nada de eso suple la función que cumple una web bien diseñada. Las publicaciones en las redes sociales son efímeras, en algunos casos tienen menos de un día de vigencia, se acaban perdiendo. Apostar solo por esa vía es ineficiente, muy caro en términos económicos, además de perjudicial para tu imagen.
Si quieres darte a conocer, ¿no es más lógico tener una web en la que el cliente pueda elegir lo que le apetece ver, cuando quiera, y no solo lo que le muestren Facebook o Twitter? Es mucho más eficiente. Cuelga fotos en las redes, haz comentarios, propón ofertas interesantes, pero luego enlaza a tu página web. Si mañana Facebook se vuelve loco y limita el tráfico en tu muro o fanpage, no es la primera vez que lo ha hecho y hará porque es la manera en que crecen sus beneficios, al menos no todo tu esfuerzo se habrá perdido, porque tendrás un plan B.
Así que deja que los usuarios descubran todos los rincones de tu negocio. Donde y cuando menos lo esperas puede haber algo que les llame la atención, que se traduzca en una venta o algún contacto interesante. Si luego te lo montas bien para cuidar y mimar al cliente, puede ser una relación para muchos años.
Resumiendo, si tienes una página web profesional…
- Se amplían las posibilidades de negocio, porque a través de ella puedes llegar a cualquier lugar del mundo. Y tú quieres vender, mucho si es posible. Para eso tienes un negocio, ¿verdad? Así que utiliza todo lo que la tecnología pone a tu alcance. Es absurdo no hacerlo.
- Estarás más cerca de tus clientes. Para que tus potenciales clientes te conozcan, tienen que saber dónde estás. La única manera de que te encuentren es tener presencia en Internet. Si no es así, no es que sea difícil, es que pronto llegará a ser imposible. Tienes que estar entre las opciones entre las que van a a escoger.
- Quieres tener éxito, ser un referente. Para triunfar necesitas clientes y necesitas un lugar en el que recibirlos. Y ese sitio es tu página web.
- Vender a un cliente existente, es la forma más eficiente de generar ingresos. Para mejorar y mantener la clientela es necesario que interactúes con ellos. Hay muchas maneras de hacerlo: a través de un blog o la sección de noticias en tu web, lugar para poner post y recibir comentarios; un chat para atender o solucionar problemas; y, por supuesto, en las Redes Sociales. De esta manera comprobarás qué necesitan, lo que opinan de ti, cómo te ven. Una información valiosísima.
Si bien es cierto que esto no es fácil, ni se consigue sin un cierto esfuerzo, es posible hacerlo. Recuerda, un 2% está en ello. Y tú tienes un papel fundamental porque tienes que elegir a la empresa adecuada, la que se vuelque contigo y te ayude a cumplir objetivos. Es la manera de simplificar las cosas y mejorar las posibilidades de hacerlo bien.
Porque además de tener una web, primer paso para ser visible y darse a conocer, necesitas hacer algunas cosas más. Es necesario diseñar la estrategia adecuada para cada negocio. Si tu presupuesto es pequeño, aún es más importante que aprendas a llevar a cabo una estrategia de Marketing Digital y solo un especialista puede ayudarte a definirla. Es una labor en la que tienes que trabajar día a día, optimizando todos los elementos, hasta sacar el máximo partido. Implica estar dispuesto a introducir cambios en tu organización, en tu proyecto, necesarios para ir cada día un pasito más allá. Aunque no tengas los recursos mínimos te podemos ayudar a ir en la dirección correcta y evitar los errores, que consumen, además de dinero, un tiempo precioso.
En 2018 ya es casi tarde, pero no adaptarse supone sin lugar a dudas la desaparición de tu negocio. Antes de 2025 morirán más de la mitad de las empresas y el proceso se acelerará aún más. No tiene demasiado sentido que unos estén viendo como integrar la inteligencia artificial, multiplicar su capacidad de venta y atención mediante chatbots, mientras otros ni siquiera tienen una buena página web. Es una cuestión de supervivencia ¿no crees?
¿Por dónde empezar un proyecto digital en la web?
Ya tenemos claro que es necesario tener una web profesional. Así que vamos a ponernos las pilas y ver de todos los objetivos que hemos hablado, cuáles tienes que priorizar. Del cerca de centenar que hay que considerar, estos son los más importantes:
Estratégicos
Define los objetivos
Desarrolla una visión a largo plazo
Concreta con claridad tu estrategia a 2, 5 y 10 años
Estudia bien a tu cliente objetivo
Muéstrate
Crea un gran sitio web
Sé brillante
Imagen
Da una magnífica primera impresión
Se reconocible de un vistazo
Crea una sólida imagen corporativa
Muestra tu logo en todas los sitios
Abusa, con inteligencia, de los colores de tu marca
Comunicación
Crea un mensaje claro y poderoso
Sé consistente
Transmite confianza
Sé transparente
Sé accesible
Repite tu mensaje siempre que puedas
Y si no te apetece o no tienes ni idea, porque esto no es lo tuyo, busca a un profesional que conozca el mundo digital en profundidad. Que te hable claro, con conocimientos y suficiente experiencia para recomendarte lo que necesitas. Tienes que elegir lo mejor, porque después de todo pones en manos de un extraño, tu negocio, una parte de tu vida y tus ilusiones.

Y tras ElNegocioDigital.com (END) se encuentra ElSuper.com un equipo enfocado en esto de lo digital desde 1999. Somos una buena opción, porque vamos a considerar todos los aspectos de tu proyecto, empezando por uno de los más importantes: tu presupuesto. Hemos trabajado en proyectos de gigantes empresariales y también en cientos de pequeñas y medianas organizaciones, dentro y fuera de España. Somos especialistas en la transformación digital y tenemos una dilatada experiencia en el comercio electrónico. Si crees que podemos ser de ayuda solo tienes que contactarnos.
Mientras tanto, en END seguiremos dándote información de cómo y por dónde comenzar, cómo acometer esa transformación digital, con las mejores herramientas, estudio de métricas de consumo, diseño de estrategias comerciales, de marketing digital y mucho más.
Si tienes alguna duda también puedes plantearla en los comentarios.
Imágenes: Mad Ball, Facebook.com, ElSuper.com