En una época de elevator pitches explicar de una forma cautivadora de qué va eso de la estrategia e identidad digital no es fácil. Debo ser torpe, seguro que hay alguien que lo hace mejor que yo, pero explicarlo en menos de 30 segundos es algo que aún no he conseguido. Lo que si te puedo decir es que hacemos webs para que seas uno de los relevantes. ¿Relevante? ¿Por qué, para qué tengo que serlo? Ahora te lo cuento.
- ¿Cuál es el objetivo de desarrollar una identidad digital? Que nos vean, que destaquemos y que nos perciban de la forma que nos interesa.
- ¿Con qué propósito? Depende. Para una empresa el objetivo puede ser vender más, para una organización aumentar su popularidad, un profesional puede buscar una mayor influencia y un particular buscar trabajo, ser popular o ligar, cada uno tendrá su objetivo. Y cualquiera de ellos puede perseguir todos los descritos y más.
- ¿Dónde queremos que ocurra? Principalmente en el mundo digital, porque es más eficiente. Cualquier cosa que contemos, lo que compartamos con nuestros clientes o seguidores desde ahí llegará también a los medios offline y a las conversaciones entre individuos, consumidores, ciudadanos…
Por qué apostar por las redes sociales para vender más
Imagina que vendes coches de alta gama ¿buscarías tus clientes en la puerta de un taller de Mercedes? Es una buena táctica, pero no creo que te lo permitiesen por mucho tiempo. También puedes ir a jugar a un campo de golf y hacerte amigo de potenciales clientes o de aquellos que puedan intermediar para que lo sean. Y si tu negocio fuera la fabricación de juguetes para bebés ¿acudirías a un centro de preparación al parto? Seguro que también funcionaría, aunque asesorate bien legalmente. Contactar con los centros donde acuden, con los médicos, preparadores y dejar tu publicidad allí u organizar presentaciones te daría un buen resultado.
Cualquier acción que te permita acercarte a tus potenciales clientes, debe estar en el eje de tu estrategia comercial. Pero si comparamos la eficiencia de estos métodos tradicionales, con el nivel de segmentación que permiten los medios digitales y los resultados que se pueden conseguir, no hay muchas dudas sobre dónde hay que realizar el esfuerzo. Youtube o Facebook aún no nos posibilite llegar directamente a las embarazadas o a los compradores de coches de lujo, pero si que nos facilitan una segmentación muy precisa de ciertas características de los usuarios. Entre ellos están nuestros potenciales clientes o los que se relacionan con ellos y, a partir de ahí, es posible refinar el proceso hasta conseguir una base de datos muy bien depurada.
Por tanto para una empresa seria, con un proyecto de continuidad, una estrategia que funciona bien es alimentar a ese usuario con información que le haga vernos como una autoridad en la materia, que considere interesante lo que contamos y que cuando vea la oportunidad lo comparta con otros que estén en el punto que nos interesa: comprar. Esta estrategia en las redes sociales puede llevar tiempo, en el caso de algunos clientes años incluso, pero si lo haces bien vas a ser uno de los que estarán mejor posicionados en el momento de la compra.