¿Hacia dónde van las herramientas que utilizamos?

Las herramientas irán en la misma dirección en la que vayamos las personas, tienen que hacerlo para adaptarse a los seres que se comunican. Y al momento y en el entorno que lo hagan, porque no es lo mismo la comunicación personal, que la que ocurre entre empresas, la que se da entre empresa y consumidor o entre los propios empleados.

Todo lo que se refiere al mundo de los negocios se ha ajustado a esas necesidades, la comunicación lo hace, y lo tendrá que afinar en el futuro aún más. Es cuestión de supervivencia, lo que no es útil, o evoluciona o desaparece. Y la comunicación además es la herramienta de la que se vale el marketing, la publicidad, encaminadas a la venta de un producto o servicio.

La tecnología lo ha cambiado todo y también el modo de comunicarse, de manejar esa información como clientes, empresarios o trabajadores. Necesitamos herramientas que se ajusten a nuestras necesidades.

Las Redes Sociales han transformado la forma en la que nos relacionamos. Apenas podríamos imaginar ahora un mundo sin ellas. Los usuarios quieren las plataformas dinámicas, con contenido en tiempo real, e interactuar desde cualquier dispositivo. Para muchas organizaciones la manera de solucionarlo es un software de colaboración empresarial.

Blogs, chats, grupos colaborativos, Redes Sociales Corporativas, que sustituyen a Intranet o la convierten en social, para que los empleados puedan trabajar desde varios lugares e interactuar entre ellos, agilizan la comunicación y permiten compartir habilidades. Nuevas formas de relacionarse que inevitablemente significan diferentes maneras de trabajar.

También significa evolución en la tecnología, los implicados deben tener las herramientas adecuadas. ¿Cuáles serían? 

  • Dispositivos móviles. Se trata de que clientes, empleados y empresas pueden interactuar a través de una app en un dispositivo móvil. Eso permite que el negocio siempre esté abierto desde cualquier lugar.
  • Redes Sociales corporativas, que crean wikis, blogs, foros, comunidades, para compartir trabajar y compartir información de forma más ágil y eficiente.
  1. Foros. Permiten organizar conversaciones, centrándolas en un tema que interese, con respuestas abiertas o cerradas que permitan debates ágiles y más enriquecedores de los que permite un email, y mejor organizados que con grupos de WhatsApp.
  2. Wikis. Las personas adecuadas ofrecen su conocimiento para crear un solo registro sobre un tema, que además se enriquece con los que se quedan solo en el nivel comentario o calificación. También son dinámicos los consultorios abiertos con expertos en materias.
  3. Posts, blogs, en lugar de emails. Los usuarios los reciben, los leen y tienen la posibilidad de comentar, puntuar y dar a me gusta de forma abierta, sin que lleguen cientos de correos cada vez que uno de ellos responde.
  •  Webs. Si está optimizada para dispositivos móviles y se puede acceder a información de interés, comprar o dar una opinión, es una estupenda herramienta de colaboración social.

Nos movemos muy deprisa, los usuarios y clientes son más exigentes cada vez y en buena lógica las empresas estarán muy atentas para buscar la mejor manera de estar en contacto con ellos, utilizando las herramientas tradicionales que funcionan, mejorando las que lo necesiten y creando las que puedan necesitar en un futuro. Puede que en uno muy cercano todo esto que hoy nos parece tan fantástico lo veamos como algo primitivo. Es ley de vida y señal de que las cosas evolucionan como es debido.

 

La velocidad de carga será un factor de clasificación en dispositivos móviles

La velocidad de carga de una página web es algo a lo que Google da mucha importancia. Este factor hasta ahora solo se había tenido en cuenta en ordenadores, pero a partir de julio también será un factor de clasificación para las búsquedas en dispositivos móviles. Cuanto más rápidamente se carga, además de mejorar la experiencia del usuario, se consiguen mejores resultados web.

¿Por qué es tan importante la velocidad de carga?

Google rastrea cada una de las páginas web mediante rastreadores o crawlers, a través de enlaces. Les asigna unos recursos limitados, Crawl Budget, que son las páginas que se pueden analizar en un determinado tiempo. Cuanto más ligeras son las páginas más se rastrean lo que en teoría les permite obtener mejores resultados SEO

Según datos de Adgage, el 80% de los usuarios utiliza un smartphone para informarse antes de realizar una compra. Por eso es imprescindible que la web esté también optimizada para dispositivos móviles. La WPO, Web Performance Optimization, de la web será fundamental en su posicionamiento. Google dispone de una tecnología, la plataforma AMP, Accelerated Mobile Pages, que muestran una versión HTML mucho más ligera en las páginas que lo tienen habilitado y permite cargas casi instantáneas aunque tengan muchos datos.

Los desarrolladores de páginas web tendrán que hacer los cambios necesarios para mejorar los sites y que no se les castigue en el posicionamiento SEO móvil. ¿Por qué? Porque hay una relación directa entre el tiempo de carga con la tasa de retorno y éxito obtenidos. Según datos de Google, el tiempo medio para entregar una landing page móvil es de 22 segundos. Y también que algo más de la mitad de las visitas abandonan el site si tarda más de 3 segundos en cargarse. 

Los usuarios son cada vez más exigentes, si una página tarda en cargarse, buscarán otra, posiblemente la siguiente que presenta la búsqueda. La competencia. Ese rebote, por una parte produce un peor posicionamiento SEO de la página, ya que el menor número de visitas afecta al ranking. Por otra, el porcentaje de conversión también disminuye, igual que el posible retorno y con ello todo lo demás, número de seguidores, interacción con ellos. En definitiva un problema en nuestra estrategia de marketing.

Esa actualización de velocidad solo afectará a páginas que ofrezcan la experiencia más lenta a los usuarios. Aplicará el mismo estándar a todas sin tener en cuenta la tecnología utilizada para construirla. Google también ha asegurado que no hay ninguna manera de saber si una web se verá afectada por el nuevo sistema de clasificación. Recomienda el uso de funcionalidades como el Informe de experiencia del usuario de Chrome, su herramienta de auditoría Lighthouse o los PageSpeed ​​Insights para saber el rendimiento exacto de cada site y sus posibles posibles mejoras.